¿Por qué tantos estudiantes odian las matemáticas?

Las matemáticas son una herramienta imprescindible tanto en el ámbito profesional como el cotidiano. No hay casi ninguna formación universitaria que no la requiera, y es que las matemáticas están en todo, aunque en ocasiones parezca imperceptible a simple vista.

Pero para muchos las matemáticas son solo un lenguaje simbólico y abstracto. Esta materia exige un esfuerzo continuo en cada etapa del desarrollo, incluidas edades en que las áreas del cerebro asociadas al razonamiento aún no se han desarrollado.

Las razones por las que un estudiante puede odiar las matemáticas son diversas y complejas, y pueden variar de un individuo a otro. Sin embargo, hay una serie de factores bastante reconocidos que vale la pena mencionar:

Factores relacionados con la enseñanza

• Falta de una base sólida: Si un estudiante tiene dificultades con los conceptos matemáticos básicos, esto puede crear un efecto dominó que le dificulte aprender conceptos más avanzados. Sólo se puede comprender un concepto nuevo si se han asimilado bien los conceptos básicos; si un estudiante tiene problemas en los primeros años de su entendimiento matemático, eso podrá afectarles en los venideros.
• Métodos de enseñanza inadecuados: Algunos profesores pueden utilizar métodos de enseñanza que no son efectivos para todos los estudiantes. Por ejemplo, un profesor que se basa en hacer todo mecánico, con ejercicios lejos de la realidad y sin dar posibles aplicaciones a lo cotidiano, podría ser la razón de que un grupo de estudiantes terminaran con una animadversión a la materia.
• Énfasis excesivo en la memorización: Las matemáticas se basan en la comprensión de conceptos, no en la memorización de fórmulas y procedimientos. Si un profesor se centra en la memorización, esto puede hacer que la materia parezca abrumadora y desalentadora.
• Falta de énfasis en la práctica: La repetición y el ejercicio son esenciales para afianzar los conocimientos. Si el profesor no enfatiza este aspecto en clase, es fácil olvidar lo aprendido y generar una percepción negativa de la materia. Este aspecto también va en buena medida a cuenta del estudiante (práctica personal, repaso en casa).
• Evaluación excesiva: Un enfoque excesivo en los exámenes y las calificaciones puede generar ansiedad y estrés, asociando las matemáticas con experiencias negativas.

Factores relacionados con el estudiante

• Ansiedad matemática: Algunos estudiantes experimentan ansiedad matemática, lo que puede dificultarles concentrarse y aprender en clase. La ansiedad matemática puede estar causada por una serie de factores, como experiencias negativas anteriores con las matemáticas, baja autoestima o miedo al fracaso. Según el Phd Daniel Ansari, la ansiedad matemática una sensación intensa de preocupación o miedo que experimentan las personas en relación a las matemáticas. Puede ocurrir en la escuela, en la casa o en el trabajo.
• Patologías que dificultan el aprendizaje: Algunas patologías conocidas que pueden afectar significativamente el proceso de aprendizaje, según Child Mind Institute, son: La discalculia, dislexia, disgrafía, dispraxia, trastorno del aprendizaje no verbal y trastorno del procesamiento auditivo.
• Falta de motivación: La falta de motivación puede estar causada por una serie de factores, como tener un profesor que no inspira, tener a las matemáticas como una materia inútil, problemas familiares o situaciones similares que desemboquen en depresión. Tal y como comentan en La Vanguardia: “Los niños no ven mucha relación entre lo que aprenden en el aula y su entorno porque los conceptos que les explican son aprendizajes para un uso posterior, no les solucionan ningún problema cercano, así que resolver ecuaciones no puede competir ni de lejos con el atractivo de un partido de fútbol, de un videojuego o de un chat con los amigos, actividades que además requieren menos esfuerzo”
• Creencias negativas que tienden al autosabotaje: Algunos estudiantes tienen creencias negativas sobre las matemáticas, como que son “malos en matemáticas” o que “las matemáticas son demasiado difíciles”. Estas creencias negativas pueden dificultarles aprender matemáticas, incluso si tienen la capacidad de hacerlo.

Factores sociales

• Presión de los compañeros: Algunos estudiantes pueden sentir presión de sus compañeros para que no les gusten las matemáticas. Esto puede ser especialmente cierto en las culturas donde las matemáticas se consideran una materia “inteligente” y los estudiantes que no son buenos en matemáticas son vistos como menos inteligentes.
• Entorno familiar desfavorable: La falta de apoyo o un ambiente familiar hostil hacia el estudio pueden dificultar el aprendizaje de cualquier materia, incluyendo las matemáticas. Si sus complicaciones con esta materia los lleva a sufrir de constantes regaños de sus familiares, asociara la materia son sentimientos negativos.
• Dificultades socio-económicas: La falta de acceso a recursos educativos o un entorno inadecuado para el estudio pueden afectar negativamente el rendimiento académico. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el Censo de Población y Vivienda 2020, en el país (México), la tasa de analfabetismo de la población de 15 años y más de edad, es diferente por entidad federativa. En 2020, mientras cuatro entidades (Ciudad de México, Nuevo León, Coahuila de Zaragoza y Baja California) tienen porcentajes inferiores a 2%, tres (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) superan 11% de las personas de ese rango de edad. La diferencia entre la entidad con mayor Chiapas) y menor (Ciudad deMéxico) porcentaje de analfabetismo es de 12.3 puntos porcentuales.

Claramente existen otros factores a considerar, pero estos, son los que principalmente afectan a los estudiantes y les llevan a tener a las matemáticas como “la fea” del pensum… A todas estas, ¿Qué se puede hacer para reducir esa animadversión por las matemáticas? He aquí algunos posibles cursos de acción:

Enfoque para superar la aversión a las matemáticas:

• Fomentar una base sólida: Asegurar que el estudiante tenga los conocimientos previos necesarios para avanzar en cada tema.
• Metodologías de enseñanza activas: Utilizar recursos dinámicos, contextualizados y que conecten con los intereses del estudiante.
• Práctica regular: Brindar oportunidades para practicar lo aprendido de manera constante y variada.
• Atender las dificultades: Identificar y abordar posibles discapacidades o dificultades de aprendizaje que puedan estar afectando el rendimiento.
• Vincular las matemáticas con la vida cotidiana: Mostrar la aplicabilidad de las matemáticas en diferentes contextos y situaciones reales con un apartado de ejercicios enfocados en problemas que los estudiantes pudiesen enfrentar en su cotidianidad.
• Fomentar el trabajo colaborativo: El aprendizaje entre pares puede ser una herramienta valiosa para superar dificultades y compartir conocimientos.
• Buscar ayuda profesional: Si las dificultades persisten, consultar con un psicopedagogo o un profesional especializado en dificultades de aprendizaje.

Cuando pensamos en estudiar matemáticas quizás se pueda presentar la idea errónea de que solo los que están en universidades, liceos, escuelas o institutos pueden hacerlo, pero nada más lejos de la realidad, el aprendizaje no está limitado a una etapa académica. Así pues, si te apasiona esta materia, te recordamos que aquí en Azul School tenemos cursos bastante completos relacionados a esta materia. Los cursos disponibles están enfocados en Álgebra, Cálculo Diferencial, Cálculo Integral y también Matemáticas Financieras.