De la ignorancia al dominio de un lenguaje de Programación.

Encontré la siguiente imagen en FB en un grupo de programación, que me pareció atinada con respecto al tema que toca:

 Y lo interpreté en la siguiente pregunta: ¿Cómo salir de la cima del monte de la ignorancia y el valle de la desesperación hacia una meseta de los gurúes a través del camino del saber?

Entonces me recordó un tema que tiene un comportamiento muy parecido, y ha de ser porque es el mismo proceso: Aprendizaje. Cuando iniciamos un proyecto, tenemos mucho entusiasmo y queremos entrar en algo desconocido, hasta entonces, porque tenemos una idea vaga de lo que realmente es a lo que nos vamos a enfrentar. Esa emoción, se ve mermada con las bases que se deben tener para poder avanzar. Entonces, el camino se comienza a poner difícil y los ánimos bajan a tal grado de incluso desertar del objetivo. Cuando tratamos de resolver, nos ciclamos en el “no puedo” o “está bien difícil” y comenzamos la búsqueda de los famosos “hágalo en 20 minutos” pues nuestra desesperación es tan grande que queremos salir de ahí a como de lugar. Una vez que entendemos que dimos un falso inicio y que debemos retomar, a pesar de ser complejo, comenzamos con el verdadero camino del saber. Esa línea que su pendiente comienza a disminuir conforme pasa el tiempo y se practica, se lee y se comprende lo que se está haciendo. 

Hoy en día es fácil tener información y poder resolver situaciones particulares consultando por medio de Internet, pero cuando esa herramienta no se encuentra disponible o la solución nadie la ha buscado, te toca entonces rascarte con tus recursos y arrastrar el lápiz. Una vez que comenzamos con ese crecimiento en el camino del aprendizaje, difícilmente nos bajaremos de ahí, pues la satisfacción de saber que estamos realizando algo verdaderamente propio es enorme. Ahora bien. ¿Cómo debo comenzar?

Tomando en cuenta que ya hay una meta, y planteamos objetivos, nos metimos en el proceso de aprendizaje y hoy estamos en la cima de ese monte de la ignorancia, porque pensamos y hablamos de algo como si lo supiéramos, con muchas suposiciones y alta expectativas sobre lo que podemos lograr, y a punto de entrar en el valle de la desesperación porque al ir avanzando se entenderá que no todo es tan fácil como parece. ¿Qué puedo hacer para salir de ahí con éxito?

El objetivo de éste artículo es dotar al estudiante de ayuda para facilitar el planteamiento de un problema y conseguir una posible solución, de modo que la persona pueda encontrar su propia capacidad de cambio. Para ello es necesario conocer algunos conceptos acerca de la consultoría integral y específicamente el enfoque de procesos. En mi caso, mi función es ser un facilitador para que el alumno pueda por medio de las herramientas que le mostraré a continuación plantear soluciones a sus problemas. No es menester propio el de resolverle la situación, sino la de preparar al alumno para que genera su propio conocimiento y por ende su movimiento. Entre los demás alumnos, se deberá de generar la sinergia para que, en conjunto, como comunidad de aprendizaje, sean ellos quienes resuelvan siendo conocedores de su propia realidad, de sus recursos y sus limitantes.

El enfoque de Procesos. 

Comencemos con aclarar el concepto de Proceso, el cual es un conjunto de actividades secuenciales que producen un resultado, (Codina,2002). En nuestra vida, y la vida de las demás personas, estamos rodeados de procesos. Hay personas, máquinas y sistemas que realizan procesos visibles e invisibles, pero son secuenciados y todos producen un resultado. Nosotros estaremos inmersos en un proceso interno llamado aprendizaje. Queremos producir un resultado, el de aprender. Entonces ¿Qué conjunto de actividades secuenciales deben ejecutarse para producir dicho resultado? Quizá son muchas las actividades, pero debemos comprender que el proceso de aprendizaje tiene un flujo de información esencial, y de éste se derivan todos los demás. Por lo tanto, debemos comprender dicho proceso esencial de aprendizaje. 

Como hay muchas actividades dentro del proceso de aprendizaje, y hay alguna que aún no conocemos, debemos enfocarnos en las actividades que estemos por realizar en términos de flujos de actividades, es decir, en donde hay una entrada y una salida. Recordemos que anteriormente ya determinamos lo que deseamos (Meta), ahora hay que definir cómo lograremos eso que deseamos.

Pongamos un ejemplo sencillo de esto. El proceso se llama “Cocinar” pero para ello, hay tantas cosas que se nos vienen a la mente. Quizá un platillo muy elaborado como una cena navideña o uno tan simple como cocinar unas quesadillas. Como podrás ver, el término cocinar es muy amplio y puede ir de algo muy simple hasta algo verdaderamente complejo. Dentro de ese proceso de cocinar, hay muchos sub procesos los cuales forman a su vez procesos de entrada y salida para otros mismos sub procesos. Entonces si lo analizamos así, encontraremos ahí elementos de flujo, por lo tanto, tenemos entradas y salidas de un sub proceso a otro, los cuales se van concatenando y van de manera secuenciada.

Pongamos un ejemplo práctico. Pensando en términos de flujo de procesos, nuestro objetivo es una gelatina de limón para mañana. Al determinar el objetivo, ya definimos la salida en nuestro flujo. Ahora, recordemos la pregunta, ¿Qué conjunto de actividades secuenciales deben ejecutarse para producir dicho resultado?, ese sería el proceso y los elementos de entrada serían los ingredientes para elaborar dicha gelatina.

Listo. Ya tenemos nuestra gelatina de limón. El enfoque de flujo de procesos, nos ayuda a realizar una actividad de manera exitosa, comenzando la planeación partiendo de nuestro objetivo o situación deseada (Salida). Una vez definida nuestra salida, se debe realizar una secuencia de actividades, resaltando aquellos elementos que se requieren como ingredientes o materias primas que se van a trabajar y resaltar también los procesos o actividades a realizarse en esa fase. Una vez descrito el sistema de trabajo (Proceso), se pasa a elaborar nuestra lista de ingredientes (Entrada) de aquellos elementos que fueron resaltados en el proceso de trabajo.

Como podemos ver, no es tan complicado elaborar una gelatina de limón; sin embargo, hay ciertos elementos que consideramos como “constantes” o los asumimos como verdaderos. Podríamos hacer más simple el proceso anterior, muy seguramente si, pero necesitamos saber también en qué contexto nos estamos expresando. Si esta receta de la gelatina se la diéramos a una persona que sabe cocinar o que se dedica enteramente a la cocina, bastará con un par de instrucciones y lo entenderá; sin embargo, para una persona que jamás ha tocado una cocina, necesitaríamos incluso un detalle más específico y más pasos. Todos podríamos asumir que nadie cocinaría sin agua potable; sin embargo, puede haber los casos en que alguien no lo comprenda así y tome el agua de la llave. Muchas veces nos aventuramos a cocinar un platillo que llevará horas en el horno y no revisamos si tendremos gas L.P. (para aquellos casos en lo que se utiliza un cilindro), pudiendo fallar en el cumplimiento del objetivo. 

Ya que sabes el enfoque del flujo del proceso esencial de la cocina, ¿podrías elaborar un guacamole? Para ello debes definir tu objetivo, pues hay muchos tipos de guacamole hoy en día: ¿Quién lo va a comer?, ¿Qué gustos tienen esas personas que lo comerán?, ¿Lo comerán niños?, o ¿Es solo para ti?, básicamente el proceso de elaborar guacamole es el mismo, pero el resultado se puede ver afectado por los elementos de entrada del proceso o ingredientes y afectar el resultado. En el caso de la gelatina de limón, si seguimos todos los pasos, pero en lugar de poner gelatina sabor limón, le pusimos de fresa, no cumpliremos el objetivo a pesar de seguir los pasos del proceso. Si la persona comete ese error, entonces querrá decir que no tiene presente cuál es su objetivo.

Ahora bien, hay un elemento que se asume como constante siempre, y es el tiempo. Sabemos que tenemos 24 horas todas las personas, pero dependerá de nosotros cómo las hacemos rendir. Para ello, quiero compartirte la técnica del pomodoro, ya que estamos hablando de la cocina. Pomodoro en italiano significa tomate, y la técnica hace referencia a aquel cronometro que las mamás tienen en las cocinas en forma de tomate que giran para poner un timer y que timbra para cuando quieren dejar cocinando algo unos 10 o 15 min. Suena la campana y eso les dispara la señal para la siguiente acción.

Usemos la técnica del pomodoro para nuestras actividades de aprendizaje. Ponte un relojito de pomodoro, o lo que se parezca, y mientras esté activo trabaja en lapsos de 30-40 minutos ininterrumpidamente y sin distracciones. Cuando timbre el timer, levántate y haz otra cosa, y descansa 10 minutos. Camina un poco, ve al baño, toma agua, aprovecha para revisar el móvil, etc. Ésta técnica de trabajo te permitirá mejorar tu concentración y tener más enfoque en lo que estás trabajando, mejorará la gestión de las interrupciones que se te presenten, te mantendrá motivado y constante en tu trabajo, te reducirá el estrés, mejorará tu determinación por la consecución de un objetivo y sobre todo hará que tengas mayor conciencia sobre el tiempo que necesitas para hacer las cosas.

Ya para finalizar y cerrar con broche de oro, te propongo que bajes una aplicación gratuita que se llama Forest (Ver liga en referencias al fin del documento), la cual es una excelente herramienta para, como dice su lema “estar enfocado, estar presente” y que además tiene múltiples propósitos entre los cuales podemos enumerar:

• Eliminar el vicio por el celular, lo cual nos hace improductivos y nos ausenta de la realidad y el enfoque
• Mejorar la productividad personal, al enfocarnos en lo que hacemos
• Estar presente en las situaciones importantes o críticas de cualquier etapa de la vida
• Fomenta la socialización, al dejar un poco de lado el teléfono celular
• Adopta la técnica del pomodoro, como una herramienta en la que tu decides cuanto tiempo estarás enfocado en una actividad
• Mide tus logos y tus retrocesos. Al hacer visibles tus resultados, te das cuenta qué tan efectivo eres. Recuerda que “lo que no se mide, no se mejora”
• Te da una recompensa personal y global, pues tu productividad puede ser el reflejo de la siembre de árboles y ayudar al planeta reforestando con tu tiempo productivo

Si deseas adquirir la versión de paga y ver qué más actividades puede detonar el simple hecho de estar presente, bájala y explora lo que puedes lograr.

Pues bien. Entonces, si queremos bajar de la cima de la ignorancia y sucumbir del valle de la desesperación, debemos tener una meta y utilizar una estrategia. Esas estrategias pueden apoyarse con éstas dos herramientas que conociste el día de hoy. Recuerda que, si no hay trabajo, es decir, no se hace algo, no hay un cambio por si solo y todo permanece exactamente igual. En temas de aprendizaje, los conocimientos caducan pues el aprendizaje no es un fin, es un medio para lograr la excelencia.

P.d.: No olvides el Tomate y el Guacamole

Referencias.

• Codina, Alexis. La consultoría de procesos gerenciales en Cuba. Universidad de la Habana. http://www.monografias.com/trabajos52/procesos-gerenciales-cuba/procesos-gerenciales-cuba2.shtml#ixzz3icpOYtNC

• Fundamentos de la técnica del Pomodoro:
  • https://facilethings.com/blog/es/science-behind-pomodoro-technique
• Aplicación Forest:
  • https://www.applesfera.com/aplicaciones-ios-1/forest-aprende-a-mejorar-tu-productividad-de-forma-divertida-app-de-la-semana
• Aplicaciones en línea para técnicas Pomodoro:
  • https://expansion.mx/carrera/2019/02/13/5-apps-para-desarrollar-la-tecnica-pomodoro